El factor humano tiene una gran importancia en nuestra empresa, pues son las personas las responsables de esta visión, las que aseguran la calidad de nuestros instrumentos y las que se entregan en cuerpo y alma para estar a la altura del legado recibido. Sabemos de dónde venimos: de un país de grandes músicos y compositores. Este es un gran honor y uno de los motivos por los que en AUGUST FÖRSTER nos concentramos plenamente en nuestros pianos, avanzando por arduos caminos, pero con independencia, para garantizar nuestro éxito a largo plazo. El mejor reflejo de nuestra filosofía es nuestra sede social, que desde el principio ha estado y seguirá estando en la ciudad sajona de Löbau, en Alemania, país en el que se construyó el primer pianoforte.